En la cima de una montaña rocosa, a un kilómetro de Nea Moni, se levanta un pueblo de gran belleza. Es Avgonyma que, lleno de magia y de pequeñas casas de piedra, es el hogar de los pocos vecinos que todavía hoy viven ahí de forma permanente. Sin embargo todos los fines de semana, sobre todo en verano, el pueblo se llena de vida con la llegada de curiosos visitantes. 

 

Al oeste del pueblo encontramos el secreto de Avgonyma, un mirador de piedra medieval desde el cual se puede contemplar una increíble vista del Mar Egeo y de Psara, así como disfrutar de una puesta de sol inolvidable con el sol sumergiéndose en las aguas cristalinas de la bahía de Elinta. Además, el área está rodeada de un pinar único, el más importante de Chios. Por último, las típicas tabernas del pueblo son el mejor sitio para acabar el día de forma deliciosa.