En el norte de Chios yacen varios encantadores pueblos costeros como Lagada y Kardamyla donde, además del paisaje y la playa, no puede perderse el pescado fresco y otras especialidades griegas servidas en las tabernas de los pueblos.

Además, si le atraen los monasterios y otros lugares históricos, puede visitar el monasterio de Aghia Markella, la mártir de Chios, a algunos kilómetros de Volissos, y el monasterio de Moundon, situado en el pueblo de Dievcha, antes de llegar a Volissos.

 

El centro de Chios ocupa la mayor parte de la isla. Ahí encontrará Vrontados, el pueblo natal de miles de marineros, lleno de huertos y campos de olivos. Siguiendo la carretera junto al mar llegamos a Daskalopetra, donde se alza la famosa piedra desde la cual se dice que Homero daba sus lecciones. Más adelante, entre otros muchos lugares de gran belleza y rico patrimonio cultural, vale la pena visitar el pintoresco pueblo de Anavatos, construído en lo alto de una roca.

 

En la parte sur de la isla hay muchos pueblos que merece la pena visitar, todos ellos con su propia historia y con un paisaje excepcional. En Kambos, por ejemplo, sorprenden los numerosos jardines, los huertos y las casas tradicionales de piedra. Si seguimos adelante, llegamos a la región conocida como Mastichochoria. Aquí se encuentran los pueblos que cultivan el árbol del mástic, del que se produce el famoso mástic de Chios, un producto típico y exclusivo de la isla lleno de frescor y aroma.